En el corregimiento de los llanos del municipio de Peque es tradicional vivir tres fiestas a final de año. Desde pequeños nos enseñaron en catequesis, que el 25 de diciembre se celebra el nacimiento del niño Jesús (la rumba se hace el 24 en la noche); El 31 de enero despedimos el año que termina, en ese entonces se acostumbraba antes de quemar el año viejo leer el testamento <<el testamento era un acto en el cual a cada familia del corregimiento de los llanos, el año viejo le deja una herramienta o algún deseo para que el próximo año tuviese mucha abundancia y prosperidad, recuerdo por ejemplo, al señor Israel Agudelo en la esquina del otro lado, con un micrófono en mano diciendo: - A Gabriel Ángel Higuita, alias “Turbay” le dejo la constitución política para que siga estudiando y defendiendo los derechos de los llaneros. Así de esta manera a todas las familias de los llanos, el años viejo antes de las 12 de la noche le dejaba algo y los libretos lo hacían con un poco de humor para entretener y hacer sonreír los asistentes>>. Además los llaneros tienen otra tradición, celebrar las fiestas “Del Retorno Llanero” <<En estas fiestas se acostumbran realizar torneos de futbol, además contratar una orquesta para celebrar entre la colonia de los llanos y los propios el reencuentro, a estas fiestas se suman las comunidades aledañas>>
Pueden imaginarse ustedes como quedan de aburridos los llaneros el primero de enero de después de tres fiestas donde se bebió parejo, imagínese este panorama, están más pelados que la nalguita del niño Dios porque para beber si son buenos estos verracos, algunos romances que vivieron los llaneros con las niñas de los llanos se terminan por que ellas ya se van para Medellín, se acabaron las vacaciones los estudiantes, se acaba la costumbre de ir a los charcos todos los días (esa era la piscina y el mar de los llaneros), con el dinero que me gane en la cosecha de café compre la ropa para el 24 y el 31 y el resto lo deje en la cantina de Albeiro Rivera, Sí, -a ese Man que le dicen la Polla-. Usted se reúne con sus amigos en las esquinas y solo se escuchan historias como las anteriores.
Es primero de enero se presenta un desconsuelo en los habitantes de los llanos al ver partir los buses de la colonia, solo de imaginar el tiempo de la rocería que se acerca es un dolor de cabeza. De repente en un corrillo que había en la esquina donde don Alfonso Carlos David dice: -Empecemos el año haciendo un paseo al CERRO DE PARAMILLO, los llanos ya han ido dos veces y cuentan que ese es un lugar estupendo, vamos, anímenos, cojamos la subida les aseguro que nadie se arrepentirá de ir-. Todo el mundo se queda pensando, buscan pretexto, evasivas, disculpas y toda clase de argumentos para no aceptar la invitación; Ustedes saben que entre esos llaneros hay personas muy animadas y arriesgados, sin temor alguno organizaron el paseo para el dos de enero a las tres de la mañana.
Ese día en los llanos desde la esquina de don pacho se escuchaban gritos: -Nos vamos para paramillo-, además de escucharse los gritos tradicionales de ese lugar. Poco a poco fueron llegando las personas, Carlos David le pregunta a Amado Londoño: ¿Cuántos somos? –Yo cuento como 25 contesta Londoño-, Entonces vamos dice Carlos David. Comenzaron el camino, se presenta un buen ambiente entre todos los llaneros, como se dice uno para todos y todos para uno, el negro William Palacio va de primero abriendo camino con un machete y en el medio de todos los hombres van las cuatro valientes y aventureras mujeres (Orla Rivera, Liliana Echavarría, Liria y Diana Restrepo, después de tres horas de camino se van acabando los chistes, se reduce la recocha; hace ratos pasaron por la florida y se encuentran en los chorros rumbo a Casanares, -hermosos paisajes de Peque- exclama Carlos David un verdadero enamorado de Peque.
Ya pasaron todas la fincas (la peña, la florida, culato, barranquilla, los chorros), ahora van entrando a la espesa selva contando todas los mitos y leyendas tradicionales que cuentan y representan en las fiestas del retorno llanero: la madre monte, el duende, chemin, el muan, la cuencuda y muchas más, -es diferente contar estar esta historia en una esquina de llanos, a contar esta historia en medio de la selva- Relata Argemiro David más conocido como “MIRITO”. La verdad es que el viaje es largo y agotador, se ven muchas caras angustiadas y llenas de cansancio, labios secos y ceños fruncidos, algunos no quieren hablar, pero sí piden agua. Empieza el cansancio, la sed y el hambre a hacer efecto, solo se sabe que falta poco.
Después de 12 horas de camino montaña arriba, el negro Palacios que iba de primero en compañía de su perro grito –Llegamos a la loma de paramillo, suban para que vean, esto es maravilloso-. Todo el mundo empezó a correr para ver el maravilloso Paramo que tenemos en el municipio de Peque; A todos se le olvido que estaba cansado, que tenían hambre, que tenían sed, todos empezaron a correr por que todos tenían ganas de cumplir un sueño por el cual habían luchado por más de 12 horas a lomo de mula y a pie. La aventura apenas empezaba, en paramillo no se encuentran tiendas, ni hoteles, estos valientes aventureros llevaron su comida y debían sobrevivir en este lugar, entre todos empezaron a buscar un lugar donde pudieran hacer cambuches, y hasta en ocasiones hacer huecos, como en forma de una bóveda para crear lugares donde no los afectara el frío. Lo primero que debían hacer al encontrarse en el nudo de paramillo era buscar agua para su aseo personal (Ellos no relatan quienes se bañaban y quienes no pues estaban a una temperatura muy baja y el frio era insoportable), además debían utilizar el agua para cocinar, los llaneros son como una familia y preparaban alimentos para todos. Al llegar la noche se debían turnaban para cuidar el sueño de sus compañeros, se encontraban en un lugar en el cual frecuentan animales salvajes y como si fueran soldados se debían quedar dos personas haciendo centinelas.
El paisaje más bonito de paramillo se presenta a la madrugada y al atardecer, se observaba un sol a las 5:00 am como rojo o naranjado y los rayos de sol que penetraban en ese hermoso jardín de flores, como en ese tiempo no existían los IPhone ni los Samsung fueron pocas las capturas fotográficas que se pudieron conservar.
Esta es la historia que nos deseaban contar y que no olvidan quienes participaron de la última excursión al nudo de paramillo, en palabras propias de uno de sus protagonistas Carlos David: -Estábamos frente a la majestuosidad de la Naturaleza, un hermoso jardín de flores de diversos colores adornado por hermosos frailejones, esto es fantástico, nunca lo olvidaremos-
El Paraíso de Peque debe ser el Parque Natural del Nudo de Paramillo, al paraíso pueden ir muy pocas personas, al paraíso de peque ya fueron las personas que están en esa foto y que tienen esa evidencia, faltamos muchos para subir a ese paraíso. ¿Será que alcanzaremos a llegar al paraíso de Peque?
Con el relato de esta historia se pretende incentivar el turismo a esta zona y que algún día tengamos el valor para recuperar este paisaje turístico.
Autoría: Parte de la historia se encuentra en el Perfil de Facebook del Señor Carlos David Higuita, por parte del administrador de soy Peque se adiciono y se edicto conservando la esencia de la historia.
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